Galletas de cebolla tierna con queso cheddar irlandés

Precaliente el horno a 400 grados F (200 grados C). Cubra una bandeja para hornear con papel pergamino.

Batir la harina leudante y el bicarbonato de sodio en un tazón. Agregue mantequilla fría y córtela en harina con una batidora de repostería hasta que la textura parezca migas gruesas, de 5 a 7 minutos. Haga un pozo en el centro de la mezcla de harina y vierta el suero de leche. Revuelva con un tenedor hasta que la mezcla comience a unirse para formar una masa peluda.

Transfiera la masa a una superficie de trabajo enharinada. Presione en un rectángulo de forma aproximada. Doblar en tercios usando un raspador de banco. Presione de nuevo en un rectángulo. Enharine la superficie si la masa parece pegajosa. Enrolle la masa con un rodillo hasta que tenga un grosor de 1/2 pulgada. Espolvorea con la mitad del queso rallado y la mitad de las cebollas verdes. Dobla la masa en tercios. Espolvoree con harina, si es necesario, y extiéndalo nuevamente hasta que tenga un grosor de aproximadamente 1/2 pulgada. Cubra con el queso restante y las cebollas verdes. Doblar en tercios y extender nuevamente hasta aproximadamente 1/2 pulgada de espesor. Corte las galletas con un cortador de galletas de 2 o 3 pulgadas.

Transfiera las galletas a una bandeja para hornear preparada. Cepille ligeramente con suero de leche. Espolvorea las tapas con aproximadamente una cucharadita de queso rallado.

Hornee en horno precalentado hasta que esté bien cocido y dorado, aproximadamente 20 minutos. Transferir a una rejilla para enfriar.