Quiche De Espinacas Y Champiñones Con Estragón

Precaliente el horno a 350 grados F (175 grados C).

Coloque la clara de huevo de 1 huevo en un tazón pequeño y bata con agua hasta que esté espumoso. Coloque la yema de huevo a un lado en un tazón grande.

Coloque la masa para pastel en un molde para pastel de 9 pulgadas. Cepille la mezcla de clara de huevo sobre los bordes y el interior de la corteza. Haga agujeros en el interior y hacia arriba de los lados de la corteza con un tenedor.

Hornee la masa en el horno precalentado hasta que el glaseado de clara de huevo se cocine sobre la masa, aproximadamente 5 minutos.

Vierta la mezcla de clara de huevo restante en el tazón grande con la yema; mezcle 2 huevos más y la leche hasta que estén bien combinados. Ponga la mezcla de huevo a un lado.

Caliente el aceite de canola en una sartén grande a fuego medio; cocine y revuelva los champiñones y la cebolla hasta que el líquido de los champiñones se haya evaporado, de 9 a 15 minutos. Sazone con sal y pimienta negro.

Apague el fuego y mezcle las espinacas con los champiñones calientes hasta que se marchiten. Mezcle el estragón, el pimentón y la pimienta de cayena.

Revuelva suavemente la mezcla de champiñones y espinacas en los huevos y la leche. Doble 1 1/4 taza de queso Cheddar blanco en el relleno.

Vierta el relleno de champiñones y espinacas en la masa de pastel prehorneada y coloque rebanadas de calabacín en un patrón decorativo sobre el relleno. Cubra con 1/4 taza de queso Cheddar blanco en una capa uniforme.

Coloque el quiche en una bandeja para hornear y hornee en el horno hasta que la parte superior esté ligeramente dorada y al insertar un cuchillo en el centro del quiche salga limpio, de 35 a 40 minutos.

Deje que la quiche se enfríe en la bandeja para hornear caliente durante 5 minutos antes de retirarla para terminar de enfriar sobre una rejilla hasta la temperatura de servir, de 10 a 15 minutos más.