Quiche de huevos benedictinos

Precaliente el horno a 350 grados F (175 grados C).

Estire la masa para pastel y colóquela en un molde para pastel de 9 pulgadas. Recorte cualquier exceso de corteza y acanale los bordes. Cubra el interior de la corteza con papel pergamino y rellénelo con pesas para pastel o frijoles secos, asegurándose de que estén contra los lados de la corteza.

Hornee en el horno precalentado durante unos 20 minutos. Retire con cuidado las pesas y el papel pergamino y continúe horneando hasta que la masa esté dorada, unos 10 minutos más. Retirar del horno y dejar enfriar.

Coloque los huevos en una medida líquida de 4 tazas. Agregue crema espesa y suficiente leche para hacer 2 1/2 tazas. Agregue sal y pimienta. Mezclar con una batidora de mano hasta que esté suave y espumoso.

Extienda el bacon cortado en cubitos en el fondo de la corteza enfriada; vierta la mezcla de huevo encima.

Hornee la quiche en el horno precalentado hasta que cuaje casi por completo, pero todavía se tambalee un poco en el centro, de 45 a 50 minutos. Retire del horno y deje enfriar durante 20 minutos.

Mientras tanto, caliente la mantequilla para la salsa holandesa en una cacerola pequeña a fuego medio-bajo hasta que se derrita y comience a formar espuma.

Combine las yemas de huevo, Dijon, jugo de limón, sal y cayena en una licuadora pequeña; mezcle durante 10 a 15 segundos. Rocíe la mantequilla caliente lentamente mientras licúa. Continúe licuando hasta que la salsa esté espesa, de 10 a 15 segundos más. Pruebe y ajuste los condimentos y agregue agua si es demasiado espesa. Sirva inmediatamente sobre rebanadas de quiche y adorne con perejil.